jueves, 16 de mayo de 2013


NOTICIAS TEMA 3
LA ORGANIZACIÓN CIENTÍFICA DEL TRABAJO:
NOTICIA:
La organización científica del trabajo, según Taylor
21/05/2011 — José Manuel Lara

Frederick Winslow Taylor
«En ese taller de máquinas-herramienta, la casi totalidad del trabajo se pagaba por piezas. El taller funcionaba noche y día, cinco noches y seis días por semana. Había dos equipos de obreros, uno nocturno y uno diurno. Nosotros, los obreros, habíamos convenido cuidadosamente entre nosotros la producción diaria que debía hacerse en todos los trabajos del taller. Limitábamos nuestra producción a una tercera parte, aproximadamente, de lo que hubiéramos podido hacer fácilmente. Creíamos estar justificados para actuar así a causa del sistema de pago por pieza.
Cuando me convertí en jefe de equipo, los obreros que estaban a mis órdenes y que, naturalmente, sabían que yo estaba al corriente del juego de la limitación deliberada de la producción y de la holgazanería sistemática, vinieron a verme inmediatamente para decirme: “Ahora, Fred, no va a convertirse usted en uno de esos condenados perros guardianes, ¿verdad?” Les respondí:
“Sí queréis decirme que teméis que intente que los turnos produzcan más que antes, pues bueno, tenéis razón. Me propongo que produzcan más. Recordad que, cuando trabajaba con vosotros, me comporté como un buen compañero. Nunca superé una sola cadencia de las convenidas. Pero, ahora, estoy al otro lado de la barricada. He aceptado un puesto en el equipo directivo de la compañía y debo deciros con toda franqueza que intentaré obtener una mayor producción”.Me respondieron: “Pues va a convertirse usted en uno más de esos condenados cochinos”.
Taylor lo convirtió, por otra parte, en un elemento clave de su diagnóstico:
“Holgazanear, es decir trabajar lentamente de modo deliberado para evitar cumplir una jornada normal de trabajo, ‘actuar como un soldado’, como decirnos nosotros , ‘vivir bien’, como dicen en Inglaterra o en Escocia, es un modo universal de actuación en los establecimientos industriales, y es también un comportamiento muy frecuente entre los obreros de la construcción. El autor afirma, sin temor a que le desmientan, que esta holgazanería constituye el más agudo de los males que afectan a los obreros de Inglaterra y de América”.
El mismo Taylor explicaba las etapas para poner en funcionamiento su nueva organización científica del trabajo:
·         “1) Hallar de diez a quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en la ejecución del trabajo a analizar.
·         2) Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de estos obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplean.
·         3) Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
·         4) Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
·         5) Tras haber suprimido así todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que mejor permiten emplear los mejores materiales y útiles”».

CRÍTICA:
Frederick Taylor nos da los principios de la administración científica en 1911; según este señor la ineficiencia de casi todos nuestros actos diarios genera pérdidas; el remedio reside en la administración científica, y no depende de los hombres; ya que la buena administración es una ciencia que descansa en leyes y principios aplicables a todas las actividades humanas.
Es de esta manera como dan a la luz LOS CUATRO GRANDES “DEBERES” DE LOS ADMINISTRADORES.
Por otro lado Taylor tenía una síntesis de principios  los cuales eran:
-          Según Bernad Mottez.
-          Según GeorgenFriedman.

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